El espíritu es eterno.

Ininterrumpidamente, cesa, se manifiesta y se levanta.

El espíritu es eterno.

Todo lo que es grande, alto, poderoso en el mundo se debe al Espíritu.

El Espíritu ha dado los frutos más sublimes. Estos frutos son:

  • amor, alegría, paz;
  • longevidad, bondad, misericordia;
  • fe, dulzura, renuncia.

Estos son tres triángulos sublimes que funcionan en los tres mundos: divino, angélico y humano. Amor, alegría, paz: este es el triángulo divino.

El amor es el Padre; la alegría, Madre; la paz es su hijo.

En el triángulo del mundo angelical, la vida larga es el Padre; bondad la Madre; Misericordia la hija.

Cuando poseas estas cualidades en su sentido profundo y místico, serás admitido en la sociedad de los santos.

Para que el hombre entienda lo que es el Espíritu, su alma debe despertar.

Porque sólo el alma está directamente relacionada con el Espíritu.

Sin el alma, no tendríamos la menor idea del Espíritu.

Y se podría decir que la relación que existe entre el grano en crecimiento y el sol es la misma que la relación del alma humana con el Espíritu divino.

El alma humana debe experimentar un santo temblor en la presencia del Espíritu divino, porque su vida y su crecimiento dependen de El.

El alma no ha llegado al final de su desarrollo; seguirá pasando por millones de formas. Y cuando haya avanzado, se unirá al Espíritu y, a partir de ese momento, el alma y el espíritu ya no existirán por separado; entonces la Vida eterna se manifestará.

El Espíritu sólo puede vivir con el alma. No puede vivir con nuestro intelecto, ya que nuestros pensamientos cambian constantemente sin cesar.

Recuerda esto: lo más importante en el hombre es su espíritu. La primera manifestación del hombre es su manifestación como espíritu. El espíritu es ese punto absoluto en el que el hombre aparece. El alma representa cuáles son las posibilidades del espíritu.

El espíritu de un hombre es eterno. Ininterrumpidamente, cesa, se manifiesta y se levanta. Existe como un pequeño centro, como un germen en el cosmos. Cuando el Espíritu divino desciende en el espíritu del hombre, se despierta y se manifiesta. El espíritu del hombre desciende y luego se eleva de nuevo a Dios.

En este proceso incesante de involución y evolución, el espíritu humano se mueve en tres direcciones:……….continua…… proxima entrega 21-10-2022.

Beinsa Douno.

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