Las personas deben estudiar las leyes en sus cuerpos y sacar sus conclusiones acerca de las leyes y orden de la sociedad. Entonces existirá orden sistemático en el mundo. Estas tres cosas deben ser tenidas en consideraci6n. Primero, a fin de poder estudiar las leyes que gobiernan el mundo material, se debe estudiar el sistema digestivo. Segundo: a fin de poder examinar las Leyes del mundo Espiritual, debemos estudiar el sistema respiratorio. Y, en tercer lugar, para poder examinar las Leyes del Mundo Divino, debemos estudiar las leyes del cerebro.
El estómago tiene millones de células dentro de el que, cuando trabajan idealmente, están especializadas y en harmonía. Hasta el más insignificante nutriente atravesará el cuerpo para nutrirlo. Aun si uno sólo pagara una centésima parte de un céntimo a cada una de esos millones de células, ¿cuánto deberíamos pagar? ¿cuánto más si les pagáramos un céntimo, o uno o diez pesos? ¿Existe alguien que tenga tanto dinero? ¿Podemos pagar por el trabajo realizado por estas células? No nos sería posible y, por lo tanto, trabajan sin ser pagadas.
Lo mismo se aplicará al mundo físico cuando llegue el Orden Divino. Todos trabajarán al unísono, tal como lo hacen estos millones de células, a fin de que el mundo pueda funcionar en orden armonioso.
Desde el sistema digestivo todo es enviado al sistema respiratorio y, desde este, todo va al cerebro y a todo el cuerpo.
En el futuro, todas las Leyes serán deducidas desde estos tres sistemas.
Cada trabajo que ustedes realizan debe relacionarse con el mundo físico, el Espiritual y el Mundo Divino. Este trabajo no debe ser puramente físico, sino que debe ser, al mismo tiempo, espiritual y Divino.
Beinsa Douno.