¿Cómo puede el hombre corregir sus errores y faltas? Con la conciencia divina, puede ser una fuente de la que el agua fluye continuamente y lava todas las impurezas de los alrededores. Pero esta fuente sólo fluirá si está vinculada con la gran Fuente de la Vida. ¿Cuál es el valor de la fuente? ¿En las piedras con las que se construye o en la pureza de su agua? Del Agua naturalmente. Así que la vida que sale del hombre determina su valor. Cuando la vida de la conciencia cósmica entre en nosotros, tendremos una nueva filosofía y una nueva forma de pensar; nos sentiremos uno con nuestro prójimo.
La obediencia es la primera cualidad indispensable para entrar en la conciencia cósmica. Sólo hay sumisión en la vida de la autoconsciencia. Mientras que en la vida de la conciencia cósmica, hay obediencia. ¿Cómo escuchas al que amas? Escuchas con interés; pareces sentir un elixir que te da energía y te vigoriza, y cuando lo dejas te dices a ti mismo, “Me ha dado mucho”. Es esto amar y ser amado.
No basta con decir que eres cristiano de nacimiento. El verdadero cristiano debe transmitir a su alrededor, a través de su música interior, el arte de la vida divina, como realmente lo es, como el verdadero pintor que hace una pintura tan precisa que quienes la miran no saben si el objeto es real o pintado.
Hay un ejemplo de arte perfecto de dos escultores de la antigua Grecia que querían mostrarse mutuamente su capacidad. Uno de ellos esculpió un manojo de uvas tan perfectamente que los pájaros habían venido a picotearlo. El otro ejecutó a una diosa griega cubierta con un velo. Su amigo, viéndola, se acercó con la intención de levantar el velo para ver a la diosa. El trabajo del primero engañó a los pájaros, y el del segundo engañó al hombre, su amigo.
El verdadero arte es transmitir la imagen de las cosas rectas. Transmitir lo que se esconde en lo profundo de tu alma y poder expresar tu amor es un gran arte. Si anhelas la inmortalidad, la conciencia cósmica, uno de los grandes seres inmortales te hablará; tu vida cambiará desde este momento y te encontrarás rodeado de muchos hermanos y hermanas.
Estas cosas parecen increíbles e inciertas, mientras vivas en la superficie, en la autoconciencia-individuo, pero cuando llegues a las mismas condiciones que las nacidas ‘del agua y del espíritu’, reconocerás la realidad de la misma. El Espíritu te traerá justicia absoluta, y el Agua la pureza y la calma. La pureza te traerá salud y luz. La vida ya no será atormentada ni cansada, sino trabajo y disfrute.
Beinsa Douno.