Hay cuatro cosas.

Que el hombre debe tener constantemente en su intelecto.

Hay cuatro cosas.

Hay cuatro cosas que el hombre debe tener constantemente en su intelecto: Dios creó la tierra para que los hombres fueran buenos; Creó agua para que ellos se hagan más puros; Creó el aire para que pensaran correctamente; Creó la luz para que caminaran de la manera correcta.

El hombre debe liberarse gradualmente de ciertas cosas, como el envoltorio y el caparazón de la cabeza, deben caer para que lo esencial, aparezca. Y lo más importante para el hombre es la vida. No podemos alcanzar la vida eterna si no somos buenos, puros, si no pensamos bien y si no caminamos de la manera correcta.

La luz es una carta escrita por Dios, pero el hombre debe aprender a leerla. Dicen que tenemos que hacer el bien; pero no hacemos el bien. El hombre debe caminar por el camino del bien. Y si este hombre no es puro, el agua lo hará puro. El agua es el conductor de la vida. Cuando respires, el aire te enseñará a pensar adecuadamente para que la Vida venga. Y cuando aparezca la luz, aprenderás a leer el libro de la Naturaleza.

El sufrimiento es el camino de la enmienda. Si la conciencia de los seres se despertó, un nuevo entendimiento les permitirá

liberarse de muchos pensamientos, sentimientos y acciones innecesarios. Si eres bueno, la tierra es tuya; si eres puro, el agua es tuya; si piensas con razón, el aire es tuyo; si caminas de la manera correcta, la luz es tuya. ¿Puedes ser pobre entonces? El bien dominará la tierra y el mal servirá. El que es bueno es fuerte; el que es puro es fuerte; el que piensa con razón es fuerte; el que tiene la luz es fuerte. Y si el hombre nació de Dios, ¿puede ser débil como un gusano? La fe es el camino del Amor. Sólo adquiriendo Amor tendrás fuerza.

Si buscas a Dios por fuera, no estás en el verdadero camino. Dios está en el pan que comes; Dios está en el agua que bebes; Dios está en el aire que respiras; Dios está en la luz que te penetra. Aparte de todo esto, ¿dónde buscarás a Dios? Donde lograste vincularte con él. La clave es conocer a Dios y servirle. Es al servirle que uno adquiere fortaleza y accede a la vida verdadera. Vida.

El puro no conoce la impureza; el que piensa no conoce la ignorancia; el que tiene la luz no conoce la oscuridad. Si no sabes cómo resolver los problemas más comunes de la vida, significa que no estás pensando correctamente.

Beinsa Douno.

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