La conciencia.

Mecánica, fisiológica y psíquica

La conciencia.

69 – La conciencia se manifiesta de tres maneras: Mecánica, fisiológica y psíquicamente. En la conciencia mecánica los procesos se efectúan de afuera hacia adentro, del mismo modo a lo que ocurre con ciertos procesos de la Naturaleza. Por ejemplo, cuando muchos ríos convergen en uno, forman un gran río turbio. En la conciencia mecánica los procesos no son divinos. En la conciencia fisiológica y psíquica, por el contrario, los procesos se efectúan de adentro hacia afuera. Gracias a esta corriente que mana hacia el exterior, lo turbio se expele y el agua se purifica. Es como un manantial sobre el que trabaja Cristo. Esta es la idea que quiero introducir en ti. Sin embargo, tú te opones y obstruyes el manantial. Finalmente, te contentas con ser un pequeño río que converge en un río mayor .y sigues pensando que eres suficientemente grande. Sí, grande pero turbio. Es mejor ser como el pequeño y puro manantial. Ese es el camino que lleva al mundo divino. Haz la elección. Decide por ti mismo si prefieres ser un río grande y turbio o un pequeño y puro manantial. De esta decisión depende tu bien. Además te pido que no detengas la corriente de los ríos y los manantiales. Deja que el agua corra libremente.

70 – Hoy se mantienen muchas tradiciones y se participa  de rituales cuya significación interna no es comprendida por todos. Hubo un tiempo en que tal significación estaba dentro de cada hombre; y también el templo estaba dentro de él; pero, cuando ya no pudo sentirlo en sí mismo, comenzó a edificar templos fuera de él para reverenciar a Dios. Con la pérdida de su prístina pureza, el hombre olvidó lo que estaba escrito en su alma y corazón. ¿Qué templo más grandioso y sagrado buscará que aquel que lleva dentro de sí mismo y se expande hacia toda la Naturaleza que lo rodea? Es suficiente contemplar el cielo nocturno sembrado de estrellas, o exponerse al Sol y respirar el aire puro de la mañana y agradecer al Creador del Universo, para comprobar que todo cuanto nos rodea tiene la virtud de elevar nuestros pensamientos y sentimientos hasta vincularnos con Dios. El templo viviente está por doquier, dentro y fuera de nosotros. Allí donde la vida se manifiesta correctamente está el divino templo, las luminarias y los óleos. Esto es reverenciar a Dios en espíritu y verdad. Cuando los hombres se unan y comiencen a vivir en fraternal amor, sin distinción de nivel, penetrarán nuevamente en el divino templo y podrán aprovechar equitativamente los dones de la vida.

Dices que esta forma de pensar destruye las viejas normas establecidas. SI, lo viejo se destruye por sí solo. Cada nueva cultura destruye la’ vieja. Todo hombre debiera apartarse de lo caduco para construir algo nuevo, más bello y poderoso. Ahora se crea una nueva religión, es la religión del trabajo. El religioso hoy debe trabajar al mismo tiempo en lo físico y lo espiritual. El verdadero trabajo tiene relación con los dos mundos. Habrá quien diga que de cualquier manera que trabaje, al hombre le espera una sola cosa: la muerte. ¿Y qué es la muerte en realidad? Muere en la Tierra y nace en el otro mundo. Nace en la Tierra y muere para aquel mundo. ¿Esto es muerte? Esto no es más que un cambio de estado pues es posible morir y nacer al mismo tiempo. Y ase ha dicho que el hombre nace para morir, Esto significa lo que acabo de decir. ¿Cómo debe mirarse la vida? Como una rueda infinitamente grande por la cual unos bajan y otros suben. Todo en la vida cambia, nada permanece estático. Sólo el mundo espiritual, que es organizado, cambia externamente pero sus rasgos internos y esenciales se mantienen inmutables. Sabrás que va muriendo quien reniega de la vida sin darle nada.

Beinsa Douno.

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