La paz no es un estado que se puede lograr mecánicamente.

Si buscáis la paz manteniendo al mismo tiempo en vosotros las condiciones habituales de excitación y de malestar, nunca la encontraréis. La paz es un resultado, una consecuencia, significando que todas las funciones y las actividades interiores y exteriores del hombre están perfectamente armonizadas y equilibradas. Por lo tanto, hay que conocer los medios y los métodos capaces de producir la paz, y esto es toda una ciencia. Omraam Mikhaël Aïvanhov. El Egregor de la Paloma. Izvor. 208.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *