Durante las calmas, cálidas noches nos reuníamos alrededor de nuestro amado Maestro bajo los grandes árboles del jardín. Hablábamos y cantábamos. Nunca olvidaremos esos atardeceres. El día llegaba a su fin. Los brillantes colores se disipaban, y las formas desaparecían mientras otra realidad emergía delante de nuestra vista.
El Maestro habló:
Desde el interior del Mundo Invisible o desde las profundidades de la Creación, Dios secretamente trabaja dentro de las mentes y los corazones de las almas humanas. Él trabaja dentro de cada célula y remueve cada queja y lamento del mundo. Un día El pondrá todas las cosas en orden. Él dice: “No teman. Esperen. Tengan paciencia. En poco tiempo el dolor pasará”. Si ustedes tienen hambre, Él les dice:”Promo tendrá n pan”.
No hay ningún estado más bello que la Presencia de Dios en lo profundo de sus almas. Ustedes están enfermos. Desde adentro Dios les dice: “No teman, pronto estarán sanos”. Y, realmente, ustedes estarán saludables. Sus asuntos estarán desordenados. Dios les dice: “No te reocupes. Todo resultará bien”. Y así es. En los peores días de su vida, Él les dice: “No se preocupen, todo saldrá bien”.
El agua que fue sacada hoy del manantial es más importante que la que fue sacada en el pasado. La Palabra que Dios nos habla hoy tiene también más consecuencia. En el pasado, la madre le hablaba al niño de un cierto modo. Ahora que el niño ha crecido, ella le habla de modo diferente. Pero aun así no hay contradicciones entre lo que la madre le dijo a su pequeño y lo que le dijo a su hijo crecido.
¿Quién es aquel que nos empuja hacia lo sublime, hacia lo noble? Dios, lo Divino dentro de nosotros. Esa pequeña vocecilla que habla dentro de nosotros es Dios. El habla dentro de cada persona. Si alguno no quiere rendirse. La Vocecilla susurra: “¡Ríndete! ¡Sométete!” A veces la Vocecilla les dice: “Lo que hiciste no está bien”. Ustedes están felices. Esto se debe a que Dios les está hablando. Dios les dice: “Me apena que hayas transgredido. Tu no actuaste correctamente”.
Dios nos habla a todos. Todos oyen la Voz de Dios que nos habla. Cuando Dios le habla a alguien, aun cuando Él le diga solo una Palabra, esto es más valioso que todas las posesiones que esa persona haya tenido en su vida. Solo Dios enseña a los seres humanos. Yo quisiera que Dios les dijera una Palabra cada día. Es importante que ustedes sean conscientes del momento en que Dios les habla. El sólo dirá una Palabra. Si ustedes no la reciben, ustedes perderán todo. Cuando Dios les habla a las gentes, la mayoría de ellos están “dormidos”. Cuando los Ángeles les hablan, nuevamente, ellos duermen.
El sufrimiento ayuda a desarrollar nuestro oído para que podamos percibir las más suaves vibraciones de la Voz de Dios. Nosotros hemos venido a la Tierra a fin de que podamos aprender el arte de escuchar la Voz de Dios. Solo entonces la Vida comienza para nosotros.
Escuchen a esa Vocecilla que habla en sus corazones. Esa es la Voz de Dios. En la tierra no existe una persona a la cual esta Voz no le esté hablando.
Si ustedes aplican el Amor, los Ángeles los visitarán todos los días y les traerán una carta de amor escrita por su Padre.
Cuando el Gran Uno comienza a hablarnos, la Luz comenzará a brillar en nuestras mentes y nuestros corazones experimentarán una expansión. Nosotros llegaremos a amar a todas las personas y todas las cosas: todas las flores, los árboles y los pájaros. Todo es bello.
Escuchen lo que Dios les está diciendo mora. Alégrense por lo que Dios les ha dicho en el pasado. Nosotros creemos equivocadamente que Dios hablo en el pasado, pero no en el presente. Esto no es cierro. Dios nos habla hoy también. Pero cuando ustedes cometen errores, ustedes no pueden oír la Voz de Dios claramente, ustedes comienzan a dudar y vacilar. Dios habla a todos los seres. Él les habla continuamente.
Todo lo que hacemos, lo que pensamos, sentimos y actuamos, se refleja en la Consciencia Divina. Allí mismo Dios nos habla. De este modo, la consciencia humana se refleja continuamente en la Consciencia Divina, y es Esta la que habla a los seres humanos. Esto quiere decir que la Consciencia Divina también se refleja en la consciencia humana.
Beinsa Douno.