13 – La humanidad ha buscado siempre cómo liberarse de los sufrimientos. Este deseo es bueno, pero resulta que si fuera posible que los sufrimientos desapareciesen, también desaparecerían las alegrías. La vida tiene sentido con este par de opuestos, sufrimiento y placer. Cuando sufre y cuando se alegra, el hombre elabora su recto pensamiento. Si no logra elaborarlo, se hallará en un estado de total estancamiento y vivirá carente de conciencia sobre el real sentido y propósito, de la vida.
14 – El conocimiento determina la felicidad. Esto significa que si no se tienen conocimientos positivos de la vida, la felicidad no es posible. entonces, el ideal más alto del hombre debe ser la obtención del conocimiento recto. Habiéndolo obtenido, ya es dable alcanzar las llaves de la vida y quien es poseedor de estas llaves ya puede encender el fuego del hogar. Su conocimiento será demostrado por el calor que irradie y
por la luz que se desprenda de él, puesto que la luz es el símbolo del conocimiento y del recto pensar. 15 – Como discípulo de la vida, debes tener tu conciencia bien despierta. Has de saber que luego de cada lección sobrevienen los exámenes, para que pruebes de qué manera aplicas
los conocimientos adquiridos. Trabaja con las fuerzas positivas de la naturaleza. Trabaja aprovechando el momento actual. ¿Qué te ocurrió en el pasado? ¿Qué pensaste entonces? Eso no importa. ¿Qué te ocurrirá en el cercano o lejano futuro? Eso tampoco importa. Lo importante es el momento actual. El pasado representa el ruido de las olas. Estás dentro del barco, fuera de todo peligro. Escuchas el golpe del oleaje pero las olas no pueden alcanzarte. El futuro representa la vida lejana en las estrellas, pero ellas hoy son inalcanzables. Todavía la futura vida no se puede realizar. Cuando mires las estrellas alégrate que tienes condiciones para trabajar. Lo pasado ya se realizó, el presente se está realizando y el futuro te
descubre un amplio horizonte de actividad y logros. El pasado ha determinado tu presente; el presenta determina tu futuro. Entonces, si no realizas hoy el trabajo que se te ha encomendado, nunca llegarás a las estrellas.
Beinsa Douno.