Hay una Ley que indica que uno no puede dar a otros aquello que uno no posee. Ustedes no pueden convencer a alguien acerca de algo en lo que ustedes no creen. Ustedes no pueden despertar lo bueno que existe en las personas si ustedes mismos no lo poseen. Lo mismo se aplica al conocimiento y el Amor. Esta Ley debe ser aplicada en la educación.
La educación de un niño se encuentra en las manos de su madre. Aquello que la madre le brinda al niño durante el embarazo es importante. Una vez que el niño nace, es más difícil educarlos. Por eso digo que las madres son quienes pondrán el mundo en orden. Durante el embarazo, la madre puede inspirar a su niño en la dirección de la sabiduría y la inteligencia, ella puede influir en sus sentimientos, y reforzar la voluntad del niño.
Tras el nacimiento, la conexión entre la madre y el niño continua, pero de modo diferente. Un niño que no es acunado en los brazos de su madre pierde algo valioso. Existe una conexión entre los cuerpos físicos de la madre y del niño. Por esto, el niño no debería vivir lejos de su madre al menos hasta que tenga 14 o 15 años.
Lo que la madre le puede brindar al niño en un año, el resto de los parientes o el mundo no pueden brindárselo ni en 20 años. Hay estadísticas que prueban que los niños que han crecido hasta los 20 años con el amor de sus padres poseen carácter más noble que aquellos que han sido privados del amor de sus padres. La Ley indica que, si el amor de los padres hacia el niño es débil, el niño será más propenso a enfermedades. Para que ustedes sean saludables, el amor de su madre debe permear completamente su alma.
Si el padre o la madre han considerado cometer un crimen, es posible que el niño al que ellos darán vida también considere cometerlo. Por lo tanto, la gente necesita ser pura, o sea que deben tener pensamientos y sentimientos puros. Cuando una persona tiene pensamientos negativos, estos pueden encarnarse con el niño.
Cuando ustedes, como madres, acarician la cabeza de sus niños, digan: «Que los Pensamientos Divinos entren dentro de ti. Que tú lleves Luz a la humanidad. Que tú ayudes a aquellos más débiles. Que los pensamientos nobles estén en ti».
Aquellos que tratan bien a las plantas y a los animales, trataran bien a las personas. Este es el principio moral de la Nueva Cultura. La madre debe enseñar a su niño que la Vida Divina se halla en toda la Naturaleza: las flores, los árboles, los pequeños insectos, los pájaros, todo.
Mientras los niños crean que los maestros no mienten, los maestros mantienen su autoridad. Pero si los niños se dan cuenta que el maestro no está diciendo la verdad, el maestro no tiene más autoridad sobre ellos. Lo mismo se aplica a los padres.
Nunca hable de modo negativo: «No hagas esto. No hagas daño», en su lugar digan «Haz el bien». En lugar de decir «No mientas», digan: «Di la verdad». Cuanto menos hablen de cosas negativas, tanto mejor. Nosotros debemos hablar de lo positivo.
A veces, cuando niños dotados pasan al más allá, ellos ayudan y elevan a los niños menos dorados en la Tierra.
Beinsa Douno.