Ante esta mirada, no hay marcha atrás. Ya no puedes ignorar por más tiempo que ese niño está ahí y que nadie le responderá por ti, pues solo tú eres capaz de realizar el cambio, de encontrar la vía.
No hay marcha atrás

Ante esta mirada, no hay marcha atrás. Ya no puedes ignorar por más tiempo que ese niño está ahí y que nadie le responderá por ti, pues solo tú eres capaz de realizar el cambio, de encontrar la vía.