Tan espabilado para unas cosas y tan cándido para otras. Aquí nadie puede eludir responsabilidades, por más que sus correligionarios cierren filas en torno al despropósito, por más que fracase el “impeachment”. Sorprende que entre su elenco de asesores no haya quien le informe debidamente. Sorprende que no hay quien le susurre que tamaño daño a la Madre Tierra y a las relaciones humanas no queda indemne, que hay otro Tribunal que jamás nadie ha logrado comprar, que jamás se ha vendido, ni se venderá.
Quiso hacer grande a su nación y la degradó, pues el orgullo, la falta de solidaridad y la agresividad nunca son motivos de satisfacción. Sorprende que entre su ejército de juristas nadie le haya hablado de que habrá de rendir cuentas en Superiores Instancias y que allí no valen sobornos, ni artimañas. Otros aparentemente tan poderosos como él, allí Arriba cobraron su auténtica dimensión de pequeñez humana.
Mientras que lleguen esos citas sumarísimas que sea la ciudadanía Norteamérica la que le deje a este señor en su casa o campo de golf, tras las elecciones que ya se acercan. ¡Así sea por el bien de su nación, por el bien del planeta y su entera humanidad!
Equipo de Portal Dorado