¿Qué es el Cielo?

Cuando es ser humano ama, vive en el Cielo.

¿Qué es el Cielo?

54 – Quien ama comprende a su prójimo, es capaz de ponerse en la situación de los demás y ayudarlas. Vive en la Tierra y en el Cielo al mismo tiempo. ¿Qué es el Cielo? Los hombres tienen de él un concepto muy especial. El Cielo es un lugar muy bello donde podemos obtener conocimientos, fuerza, riqueza y amor. El Cielo está en el mismo hombre. No hay nadie en el mundo que, al menos por poco tiempo, no haya estado en el Cielo. Cuando ama, vive en el Cielo. Si pierde el amor, desciende a la Tierra. Si puede permanecer mucho tiempo en el Cielo se fortalecerá y podrá conciliarse con el sufrimiento o la dificultad. Quien puede vivir en el Cielo, en el
amor, amplía su alma y se acerca a Dios.

55 – Para estudiar, es preciso tener mucho fuego. Pero no me refiero al fuego que arde y se apaga, como el de un fósforo, sino a ese fuego sagrado y eterno que es el amor. Si en medio de los más grandes sufrimientos apareciera en ti un sentimiento de amor hacia todo lo que vive, tu vida cambiaría obteniendo un sentido diferente. Fortalece la fe en el Dios viviente que este en tu interior, porque ella levantará la piedra que aprisiona tu alma y no la deja crecer.

56 – Los religiosos se jactan de su fe y los mundanos, de su conocimiento. ¿Puede hablarse de fe y conocimiento ‘mientras se vive sumido en el desaliento, la duda y el temor? La verdadera fe y el legítimo conocimiento excluyen todo aspecto negativo. La fe debe descansar sobre el pensamiento recto. ¿Es constante e invariable tu fe? Si mientras tus asuntos marchan bien dices que crees en Dios, pero luego, cuando no marchan como quisieras, dudas de El y dices que es injusto, puedo asegurarte que es muy débil tu fe. Esa fe que se altera según las circunstancias no es verdadera. La absoluta fe
permanece inmutable en medio de todos los avatares de la vida, y el nombre de Dios se mantiene inmaculado en la mente y el corazón.

57 – Si bien es cierto que la fe descansa sobre la experiencia, hay quien anhela sustentar su fe sobre la experiencia de los grandes seres, profetas y apóstoles. No sabe que para lograr tales experiencias tendría que recorrer el mismo camino difícil y espinoso que ellos recorrieron.

Beinsa Douno.

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