Realizar la felicidad de todos

No se puede ser feliz cuando otros sufren a tu alrededor.

Realizar la felicidad de todos

La forma en que las personas de hoy quieren reorganizar sus vidas y las de la sociedad es tortuosa. Es un parche que no resolverá nada. Haga lo que haga en este camino, la gente sólo será aplicación de parches. Sean cuales sean los ideales ofrecidos a los enfermos, no cambiará nada: tendrán que ser atendidos. Es por eso que el trabajo más importante es asegurarse de que las personas estén sanas, para que ya no necesiten ser atendidas, sino que se pongan al servicio de los demás. Considero como un hombre sano el que es capaz, con buena voluntad, de estar al servicio de sí mismo y de los demás, libremente, conscientemente y con amor. Esta idea, que es la idea misma de la naturaleza, debe ser tomada por todas las personas razonables y estimulándolas para que trabajen en su realización.

La vida así entendida, entonces los bienes adquiridos serán propiedad de todos. Todos funcionarán y todos se beneficiarán de los bienes. Este es el camino de la libertad en el que las personas podrán ayudarse a sí mismas de manera razonable.

Así, saldrán de la vida ordinaria, mejoraran y se convertirán en colaboradores de la naturaleza. Entonces, el vínculo interno que existe entre los hombres se multiplicará y podrán vivir sin leyes escritas. Toda la humanidad será entonces una comunidad grande y libre, una gran familia formada por todos los hombres, miembros de la confederación universal del cosmos. Todos funcionarán, y todos serán iguales.

Cuando hablamos de afecto y amor, nos representa el vínculo necesario para que las personas se conozcan y trabajen juntas. Si dos personas se aman, deben compartir trabajo y propiedad entre sí, y unirse entre sí. Si no se ayudan unos a otros y no comparten trabajo, no hay amor entre ellos.

Cuando llega el amor, es él quien comparte trabajo y bienes. Sólo sobre esta base se puede construir una sociedad libre y razonada.

Toda la filosofía de la vida es saber enviar un buen pensamiento y un noble deseo a vuestros hermanos, hombres, y estar siempre dispuestos a compartir con ellos todo lo que tenéis. Por lo tanto, se establecerá un vínculo interno entre todos los hombres. Si este vínculo interno no se realiza, independientemente de tus adquisiciones, serás infeliz y sufrirás. La naturaleza ha determinado nuestra felicidad, y este vínculo interior es el camino para poderlo lograr.

Porque la felicidad debe estar al alcance de todos. El hombre no puede ser feliz cuando otros sufren a su alrededor. Es por eso que la naturaleza dirige constantemente nuestra inteligencia en la siguiente dirección: realizar la felicidad de todos. Sólo en este camino seremos vestidos de inmortalidad y tendremos las condiciones para realizar todos nuestros sueños. Es la verdad sublime la que viene de la mano en la vida y es el camino en el que la humanidad se liberará de la situación sin salida en la que se encuentra hoy y que entrará en la vida razonable de los hombres libres.

Beinsa Douno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *