Servicio a Dios.

Cuando visiten a alguien, no sermoneen. Primero, ámenlos.

Servicio a Dios.

Servir a Dios implica aplicar Sus Leyes. Cuando las personas hablan de las Leyes de Dios, pero luego aplican sus propias leyes, ellos no mejoran.

Por la noche ustedes a veces escuchan una Voz que les cuenta que en cierto lugar se halla una persona que necesita ayuda, y les pide que vayan a ayudar. Y cuando ustedes van al lugar indicado, encuentran que todo es tal como la Voz les indicó.

Un buen pensamiento, una idea, entra en vuestras mentes. Cedan bajo su fuerza. Esto es servir a Dios. No lo pospongan. Ustedes posponen por un año y luego quieren lograr todo en un día. Si ustedes realizan un poco del trabajo cada día, el trabajo progresará.

Un hermano dijo: «Yo me he dado cuenta de que, si uno pospone una tarea, las condiciones en el futuro son más difíciles».

El Maestro continuó:

Hay una voz dentro de ustedes que los tienta a que pospongan lo que deben hacer. Quiere que pospongan su trabajo para robar sus bendiciones. La misma voz, cuando alguien los insulta, los exhorta a tomar revancha.

Dios no espera mucho de ustedes, El busca las cosas pequeñas. Ustedes están sentados sin nada que hacer. Escuchan una Voz que les dice que vayan al cuarto adyacente. Allí encuentran una mosca atrapada en una telaraña, rogando a Dios por su libertad. Liberen la mosca. Cumplan la voluntad de Dios y El estará satisfecho con ustedes.

Cuando las cosas no estén claras, los Seres Avanzados los ayudarán. Y tan pronto como ustedes comiencen a comprenderlos, ustedes también comenzarán a ayudar a seres menos avanzados, y ellos también comprenderán.

Cuando visiten a alguien, no sermoneen. Primero, ámenlos. En su lugar, busquen a aquellos que están buscando a Dios y hablen primero con ellos. Bailen y dejen bailar.

Hasta ahora, las personas han pensado y trabajado por sí mismas, lo que los ha llevado a un punto muerto. Si ustedes no cumplen correctamente con la Voluntad de Dios, ustedes romperán vuestra conexión con El. Cuando alguien se separa de Dios, las penas, las preocupaciones, las enfermedades y el dolor aparecen.

Un prominente erudito eclesiástico una vez se acercó a Ioan Kronstadtski46 y le dijo que, ya que el había oído que Kronstadtski se había alejado de las verdaderas enseñanzas cristianas, él le prohibía predicar. Kronstadtski respondió diciendo que él lo había comprendido. Dos días después el eclesiástico perdió la voz y luego escribió una carta a loan, diciéndole que hablara lo que quisiera y que también rezara por él. loan dijo una plegaria y el clérigo recuperó la voz.

Cuando hablo de una «persona débil», me refiero a aquella que aún no ha despertado. El fuerte es el que camina por el sendero de Dios. Cuando uno sale del camino, uno pierde sus fuerzas y se hace débil. Del mismo modo, esos seres exaltados que salieron del camino de Dios cayeron y se hicieron débiles.

46-Ioan Kronstadtski (John, el Trabajador de las Maravillas Je Kronstadt, 1829-1908), sacerdote ortodoxo ruso conocido por su compasión, elocuencia y don de sanación.

Beinsa Douno.

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